BUENAS GRASAS
¡Cuánto hemos oído que las grasas “engordan”, son malas para la salud, nos han recomendado que mejor elijamos alimentos “bajos en grasa”!
La realidad es que las grasas son fundamentales para nuestra salud general y para la salud de la piel en particular. Todas las membranas celulares de nuestro organismo están formadas de lípidos y en concreto nuestra piel tenemos una doble capa lípidica que tiene como funciones retener la hidratación, protegernos de las agresiones externas y mantener el aspecto terso de la piel.
Cuando no consumimos las suficientes grasas (o de los tipos incorrectos), podemos experimentar sequedad, piel agrietada o con falta de brillo. Para obtener todos estos beneficios debemos ser selectivos con los tipos de grasa que consumimos. Dependiendo de su composición en ácidos grasos nos podemos encontrar con grasas saludables, que nos nutren y tienen propiedades antiinflamatorias, anticoagulantes y reguladoras.
En este grupo encontramos:
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Ácidos grasos omega 3: aguacate, lino, chía, nueces, pescado azul.
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Ácidos grasos omega 6: semillas, frutos secos, onagra y borraja.
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Omega 9: aceite de oliva (virgen extra siempre), aceitunas, frutos secos.
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Omega 7: tiene especial interés en la hidratación de la piel y se extrae del espino amarillo.
En el grupo de las grasas no saludables, encontramos en la cúspide de lo anti-saludable las grasas TRANS. Son aquellas grasas que se han sometido a aun proceso de hidrogenización (como las margarinas) o que han cambiado a esta forma por procesos de alta temperatura (frituras, procesados, bollería, etc.).
Estas grasas ocupan los receptores los lípidos “buenos” inhiben su función y provocan inflamación, enfermedades cardiovasculares entre muchos otros. Por ello es tan importante consumir las grasas tan en crudo o con cocciones suaves como sea posible, porque sino cualquier lípido super saludable se puede convertir en TRANS.
Un poco mejor en el ranking están las grasas saturadas. También tienen relación con el aumento del colesterol y la inflamación, aunque dentro de este grupo, como más larga sea la cadena de ácidos grasos que la componen, peor será para nuestro organismo. Por eso grasas saturadas como el coco, que contienen ácidos grasos de cadena media y corta, si son interesantes y no tanto las grasas de embutidos, carnes y quesos que son de cadena larga. A parte de nutrirnos con buenas grasas, es muy importante usar productos cosméticos que sean respetuosos con la capa lipídica de la piel y la nutran para que pueda realizar sus funciones correctamente y ofrecernos un aspecto jugoso e hidratado.
Espero que des la bienvenida a tu alimentación de las grasas saludables, tu piel y tu salud te lo agradecerán :)
Por Marta Marcè
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