CÓMO TRATAR LA ROSÁCEA SIN USAR CREMAS
El enrojecimiento, picor o ardor de mejillas tan difícil de controlar o de calmar, que denominamos rosácea, y se presenta de esta manera, incluso a veces con espinillas o piel más gruesa en ciertas zonas o incluso sequedad u otros problemas en los ojos puede tener un origen hereditario y que es mucho más habitual en mujeres, lo que también apuntaría a una posible causa hormonal.
se ha descubierto que a las personas que sufren rosácea les faltan bacterias “amigas” y tienen un exceso de bacterias menos “amigables”.
microbiota-piel
Gracias al interés creciente sobre la relación microbiota-piel se ha descubierto que a las personas que sufren rosácea les faltan bacterias “amigas” y tienen un exceso de bacterias menos “amigables”. Por eso es importante cuidar la microbiota intestinal.
De hecho, sabemos que muchos pacientes con rosácea tienen síntomas digestivos como dispepsia, hinchazón, flatulencia, estreñimiento, diarrea y meteorismo.
Por lo que si sufrimos de rosácea el primer paso es equilibrar nuestro intestino y sus habitantes.
¿Por dónde podemos empezar?
- Alimenta a tus bacterias amigas: llena tus platos de verduras y hortalizas, toma semillas y frutos secos, cocina los tubérculos y déjalos enfriar para formar almidón resistente. Todas estas fibras son un banquete para nuestras bacterias amigas.
- Haz crecer tu población bacteriana: puedes aumentar tus bacterias con la toma regular de fermentados como pueden ser kéfir de agua, kombucha, pickles, kimchi, chucrut… En concreto para la piel las cepas más conocidas son Lactobacillus Rhamnosus, Bifidobacterium lactis, Bifidobacterim longum y el Lactobacillus casei, que puedes también tomar en suplemento 😊
- Evita productos cosméticos con sustancias que puedan provocar una limpieza agresiva. Nuestros productos te ayudan a conservar el equilibrio natural de tu microbiota cútanea, evitan irritaciones en la piel y ayudan a que encuentres calma gracias a sus principios activos naturales formulados específicamente para ello. También aportan una buena oxigenación en la piel, por lo que permitirán un sano crecimiento de bacterias anaeróbicas. También es interesante permitir que nuestra piel limpia esté en contacto con aire de buen contenido en oxígeno como en la naturaleza.
- Gestiona tu estrés saludablemente: el estrés es un desencadenante primordial para la disbiosis intestinal y de la piel. Aprender a gestionarlo es un gran hábito para nuestra salud microbiana.
- Haz un uso racional de los antibióticos: pueden empeorar los síntomas o en algunos casos mejorarlos momentáneamente al disminuir la microbiota patógena de la piel. Para nuestra salud y la del planeta es imprescindible que utilicemos los antibióticos con extrema precaución y que sea por un diagnóstico médico de infección bacteriana (no vírica).
Personalmente la rosácea es un desafío para entender que pasa en mi interior, por momentos siento que es una olla a presión, así que intento hablar y expresar mis emociones.
Respirar y meditar me ayuda mucho a conectar con lo que me pasa y poder mejorar mi rosácea.
Decidí crear Mamita por esta misma razón, poder ayudar a entender que nos pasa y cuidarnos de manera externa con productos vivos que reaccionan al contacto con nuestra piel. Es un desafío diario que vale la pena :)
De manera externa sigue cuidando tu piel con los mejores principios activos de plantas que podrás encontrar en todos nuestros productos para que puedas disfrutar de sus resultados en tu piel.
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